A continuación os voy a dejar la transcripción de una conversación mantenida entre dos personajes de «El séptimo sello» del fallecido Ingmar Bergman. No me creeré que nunca hayáis participado en una conversación similar, amigos, o que no hayáis escuchado de boca de un hombre palabras parecidas, amigas. Pero, además, es que resume todo tan bien y con un humor tan parduzco… Seguid leyendo y me comentáis…

«Juan: Válgame dios, ¿no esres tú el herrero Clod?
Clod: Buenas noches.
J: ¿Qué haces aquí lloriqueando?
C: Compadécete de mí. Soy un pobre hombre que no puede hallar consuelo a su dolor.
J: ¿Todavía lo de tu mujer?
C: Sí, no la he encontrado.
J: La vida es un infierno con las mujeres y es también un infierno sin ellas. Por eso a mí me parece que lo mejor es divertirse a costa suya y no preocuparse más.
C: Riña y bazofia para comer.
J: Pañales sucios y protestas.
C: Malas caras y siempre pidiendo.
J: Por si fuera poco la suegra, pariente del diablo.
C: Y cuando va uno a acostarse, a dormir…
J: Otra nueva canción.
C: Lágrimas, discusiones y berridos que llegan hasta el cielo.
J: ¿Por qué no me das un besito, pichón?
C: ¿Por qué no me cantas, vida mía?
J: ¿Por qué no me mimas como hacías al principio?
C: ¿Por que no te fijas en mi camisa de dormir?
J: No haces más que volverte de espaldas y roncar.
C: ¡Qué asco!
J: ¿Qué asco? Ya se ha largado, ¡alégrate!
(…)

J: Ya estás berreando.
C. ¡Es que yo la quiero!
J:Con que esas tenemos, ¿eh? Pues te voy a decir una cosa, pobre tonto. Eso del amor no es más que una palabra bonita que a cambio de una sombra de felicidad te proporciona toda suerte de engaños, mentiras y falsedades, amén de muy graves disgustos.
C: ¡Pero me duele mucho perderla!
J: ¡Sí, también es verdad! El amor es la más negra peste. Y si se muriese de amor, menos mal, pero de eso se cura uno.
C: No, no mi amor no pasa.
J: El tuyo también como todos. Muy de tarde en tarde muere de amor una pareja de idiotas.»

 

Para quien no haya visto este clásico del cine, decir que en esta escena un escudero habla con un herrero al que su mujer ha abandonado por un juglar, un cómico. También añado cómo los personajes, especialmemte el del desgraciado herrero al que el escudero ahora considera libre, están my estereotipados y que suelen sobreactuar, lo que le da un aire burlesco a una película que habla de  la muerte y en la que ella es la protagonista.

Evidentemente a la conversación no hace falta que yo añada nada más. Esa labor os la cedo gustosamente.

 

Un abrazo.